El Halloween más terroríficamente rico de la franquicia Panaria

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La franquicia de panaderías de pan de autor 100% pone a la venta sus deliciosos dulces de Halloween. Además, ofrece talleres y cursos, para adultos y niños, y para todos aquellos que prefieran aprender a hacerlas en casa.

Este otoño ya tienen casi 50 establecimientos de la franquicia Panaria en nuestro país, para hacer aún más agradables y divertidas las fiestas de Halloween. Esta celebración, con gran arraigo en los países anglosajones, está cada año más instalada en nuestro país, y ya es difícil resistirse a probar sus deliciosos dulces tradicionales.

Panaria, no ha quería dejar pasar la oportunidad de traer sus típicas galletas americanas de mantequilla a su franquicia. Fantasmas, murciélagos y calabazas, bañadas en chocolate (70% de cacao), sin azucares añadidos ni colorantes alimentarios. Solo las mejores materias primas y la más natural de las elaboraciones.

Y para aquellos que buscan cualquier excusa para meterse en la cocina, Panaria organiza también talleres y cursos en todos los establecimientos de su franquicia. Dedicados a enseñar a elaborar tanto dulces de temporada como sus famosos panes de autor, 100% artesanales y con más de 20 variedades entre las que elegir: pan de pueblo, de centeno, de varias semillas, u otros más sofisticados como el de cacao y naranja, pan de cerveza, pan con nueces y pasas o pan de queso.

En la franquicia Panaria pueden encontrar más de 20 tipos distintos de pan, en múltiples tamaños e incluso pan sin gluten, y muchas de las variedades incorporan harinas de alta calidad molidas a la piedra y fermentadas seis, ocho o diez horas según el caso, respetando todas las fermentaciones naturales y siguiendo las recetas tradicionales.

En los establecimientos de la franquicia, además de una buena tostada con aceite de oliva virgen extra, también podemos degustar bollos elaborados por ellos mismos, focaccias –una especie de pizza típica de Italia y que tiene como base el pan-, así como deliciosos bocadillos como los de jamón ibérico, entre otros muchos, e incluso ensaladas o gazpacho. Todo ellos tanto para tomar en el mismo establecimiento como para llevar. Todo a semejanza de las clásicas panaderías europeas, en las que se combina una estética muy actual, cálida y acogedora, con la agradable oportunidad de ver como se hornea el pan tras las cristaleras.

 

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