7 consejos para abrir una franquicia

Consejos para emprender en franquicia

BUSCADOR DE FRANQUICIAS


Abrir una franquicia no es baladí. Se necesita tiempo y paciencia y una serie de aspectos que debes cumplimentar a la perfección para no fracasar en el intento. Por ello, ofrecemos 7 consejos básicos que tienes que conocer antes de abrir una franquicia y que debes superar, si prentendes gestionar un negocio rentable y de éxito.


1. Autoevaluar nuestras cualidades, capacidades y aptitudes

Si ya has tomado la decisión de que la mejor forma de emprender un negocio es bajo la fórmula de la franquicia, el primer ejercicio que tienes que llevar a cabo es un profundo autoanálisis personal que te permita saber si tus cualidades y capacidades son las idóneas para convertirse en franquiciado. La primera de las pautas que hay definir a la hora de emprender en el sistema de franquicia es la de querer introducirnos en el mundo de la empresa con todo lo que conlleva.

Asegúrate de que tus características y circunstancias personales son las más adecuadas, así como tu situación económica y personal, aptitudes profesionales, etc. Busca el apoyo de tu familia ya que a lo largo del proceso necesitarás sentirte arropado constantemente.

Conoce tu capacidad de inversión, si necesitas local, si estás dispuesto a seguir las directrices marcadas por la central, si buscas algo más que beneficios económicos, si existe la franquicia que deseas, etc. Ten en cuenta, también, las consecuencias en todos los ámbitos en el caso que el negocio no funcione como desees. Una respuesta sincera le permitirá ver más claramente si su actitud y circunstancias particulares son las necesarias para integrarse en una franquicia.

2. Conocer nuestra capacidad de inversión

Antes de seleccionar la forma con la que vas a financiar tu franquicia, es de vital importancia elaborar un plan económico que te aclare cuanto es el dinero total que necesitasy de cuanto dispones… es decir, elaborar un plan económico es de vital importancia cuando se quiere abrir una franquicia, ya que debes tener bien atados todos los aspectos económicos y de inversión.

capacidad de inversión Es imprescindible conocer con claridad nuestra capacidad de inversión inicial. Muchas franquicias se hunden cuando la situación financiera no es del todo precisa y estable. Tienes que saber con total seguridad de dónde provendrán los fondos; préstamos, ahorros, familia, capital de otros socios, etc. Asimismo, debes tener en cuenta cómo será pagado o devuelto ese dinero (incluyendo los intereses) una vez invertido.

Al principio tienes que minimizar los gastos lo máximo posible. En el caso de tener que recurrir al mercado financiero en busca de inversión, compara las diferentes tasas de interés y selecciona las más bajas y las que ofrezcan mejores facilidades de pago. Endeudarse implica una gran responsabilidad, por ello, debes dedicarle tiempo en buscar la mejor alternativa de financiamiento, y antes de solicitar un préstamo asegurarte de que podrás pagarlo en su debido tiempo. No olvides que al comenzar en necesario hacerlo con el suficiente margen para no ir ahogado los primeros meses.

3. Conocer el sector al que nos queremos dedicar

No solo hay que conocer los aspectos generales para montar una franquicia; cualidades, capacidades, inversión… Otro de los pasos fundamentales es conocer en profundidad el sector al que nos vamos a dedicar. Si bien hay sectores que han desarrollado grandes expectativas y han generado una evolución muy positiva, la eficacia se debe principalmente a cada insignia en particular. No es raro descubrir sectores formados por diversas franquicias, en las que solamente un reducido número de ellas brindan serias posibilidades de éxito.

Por lo tanto; estudia, lee, analiza, una por una y en profundidad cada enseña, y verás cómo encuentras considerables diferencias entre franquicias de un mismo sector.

Claro está, que la solidez y reputación de una franquicia es una valiosa garantía de éxito, pero infórmate, también, de las diversas marcas aún en fase inicial que están consiguiendo aportar importantes cuotas de innovación, originalidad, invención, perfeccionamiento y mejora, todo ello, con extraordinarios resultados.

4. Conseguir información de las franquicias elegidas

El siguiente paso es conseguir la información necesaria de las franquicias que hemos seleccionado para una posible inversión. Entérate de todas las peculiaridades, funcionamientos, riesgos, compromisos, oportunidades y elementos imprescindibles que incluyen cada una de estas franquicias. No está de más contar con el apoyo de un asesor especializado, tanto al principio y durante el proceso, que disponga de conocimientos exclusivos de las enseñas.

Llegar a conocer en profundidad lo que puede ofrecernos la franquicia como futuros empresarios no es complicado. Actualmente el mercado ofrece una amplia variedad de: guías y directorios de franquicias, revistas especializadas, portales especializados, ferias de franquicia y emprendimiento, seminarios y presentaciones específicas de franquicia, múltiples secciones dedicadas a la franquicia en la prensa general y económica, blogs y redes sociales…

información sobre franquicias Por si fuera poco, las principales consultoras, como BeFranquicia, están preparadas para ayudarte e informarte, alguna de ellas con cobertura nacional. En resumen, la franquicia forma parte de la actividad empresarial, económica y divulgativa, estando presente en todos los foros y ámbitos empresariales.

5. Estudiar el mercado en el que actuaremos

Debes conocer a tus clientes, proveedores y por supuesto a la competencia para hacer más competitivo tu negocio. Escucha tu entorno, ofrece a tus clientes lo que necesitan, crea relaciones beneficios con proveedores y estudia la estrategia de tu competencia. Los clientes son la base de tu franquicia, si no los escuchas la competencia si lo hará y estarás poniendo en bandeja la cesión de tu mercado.

De este modo, conocer a tus clientes, proveedores y competencia será primordial para hacer competitiva tu franquicia y hacerte con el mercado. Asimismo, acudir a eventos, salones y ferias de franquicias es una excelente idea para la captación; además de libros y seminarios que te permitan generar estrategias para implementar en tu negocio.

En definitiva, analiza las características internas tanto del negocio como del mercado en el que quieras invertir, sin dejar de atender el grado de adaptación al mismo de nuestro perfil personal y económico. Un negocio en franquicia de éxito y rentable solo tendrá lugar si conocemos el mercado y a nuestros competidores.

6. Hablar con los franquiciados

A la hora de seleccionar una franquicia no debería bastarte únicamente con la información documental que nos otorga el franquiciador. Tienes que contrastar estos datos con otros franquiciados de la cadena.

Con su experiencia, te facilitarán detalles muy importantes respecto al control de la gestión por parte de la central franquiciadora, las ayudas en la resolución de los problemas que puedan generarse, la capacidad de comunicación y de ejecución de acciones de animación, marketing, seguimiento real de la red, entre otros.

No lo dudes, si ya has llegado a este paso, llama a franquiciados que hayan invertido antes. Esto no significa hablar solo aquellos asociados de éxito recomendados por el franquiciador, sino también compartir información con aquellos franquiciados que se encuentren en aprietos, y tratar de descubrir cuál es el motivo de que no les esté yendo bien, para no cometer los mismos errores o simplemente descartar la franquicia.

7. Buscar asesoramiento profesional formación en franquicia

Por último, al menos que seas un experto, es prácticamente imprescindible no contar con asesoramiento profesional de consultores especializados en franquicia. Un ejemplo es la consultora BeFranquicia. Gracias a sus servicios, te aportarán una valoración objetiva que le ayudará a adoptar la elección más adecuada a su caso particular. Dedica todo el tiempo necesario en corroborar aquello te transmitan.

Uno de los aspectos más importantes es el contrato. Éste regulará los derechos y obligaciones de franquiciador y franquiciado durante toda la vigencia de la relación. La revisión por parte de un profesional especializado en franquicia, con anterioridad a su firma, es la mejor fórmula para evitar desagradables sorpresas en el futuro.

Con el contrato, se debe regular las condiciones en que se autoriza al franquiciado el uso de la marca del franquiciador, la transmisión del know-how y la asistencia comercial o técnica que, durante toda la vigencia de la relación contractual, deberá prestarse. El análisis de cada contrato de franquicia debe, lógicamente, ser individualizado, pero aspectos como la no competencia, cláusulas de cesión, oferta y aprovisionamientos… pueden ser una aproximación de las materias sobre las que se hace necesario el asesoramiento profesional.  

Ir arriba