El grupo La Real, especializado en aperitivos artesanos y que cuenta con 17 centros propios, pone su experiencia de más de 60 años como fabricantes de patatas fritas y frutos secos a disposición de su expansión en franquicia. La central es proveedora de todos los productos que se ofertan y está implicada en todos los procesos productivos, desde el cultivo a la fabricación y venta.
Empezó su aventura en el madrileño barrio de Embajadores, y desde allí, su fructífera trayectoria le ha llevado a sitios tan emblemáticos como el Mercado de San Miguel, además de a instalarse en 14 puntos de venta dentro de los supermercados e hipermercados de El Corte Inglés.
La franquicia busca emprendedores con empuje y ganas de hacer las cosas bien, tanto inversores como autoempleados.