¿Vamos hacia la saturación en las franquicias de hostelería?

Artículos / 2 de junio de 2023

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El sector de hostelería es uno de los más desarrollados de nuestro país. Representante de la «Marca España» fuera de nuestras fronteras, actualmente está experimentando una época de cambios y transformaciones. Muchos aseguran que es un sector saturado, otros, que aún le queda mucho por explotar.

De todos es sabido que España, entre otras muchas cosas, se caracteriza por ser conocido como el país de la barra y el pincho, una auténtica superpotencia en hostelería. Sin embargo, hace ya tiempo que el sector experimenta una transformación profunda del concepto de negocio y, sobre todo, en lo que reclama el público. Lo cierto es que en España, cada vez hay menos negocios de hostelería. Sin embargo, esto no afecta al conjunto del sector ni a todos los negocios por igual. En los últimos diez años, nuestro país ha perdido unos 20.000 bares, es decir, uno de cada diez. Esta crisis ha afectado principalmente a tabernas y bares tradicionales, en especial de aquellos pequeños negocios de pueblos o barrios.

Pese a esto, España sigue siendo el líder en negocios hosteleros. Así lo demuestran los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que demuestran que la hostelería no ha perdido peso en nuestro país: un bar por cada 270 habitantes, lo que se traduce en un total de 175.890 establecimientos. Como comentamos, esta tendencia se viene produciendo desde hace años y, pese a que la pandemia aceleró el cambio coyuntural, este no fue el detonante de la situación.

La saturación del sector de hostelería

Y es que, el sector cambia, sin embargo, pese a la reducción de negocios, para muchos expertos sigue siendo un sector completamente saturado. Mientras echan el cierre cerca de 2.000 bares al año, también abren sus puertas alrededor de 1.000. La profesionalización es la principal tendencia en los últimos años, además, están de moda los locales más grandes y con más opciones comerciales. Por tanto, teniendo en cuenta estos factores, podemos concluir que el sector sigue creciendo, en un nuevo marco, pese a la pérdida de negocios. Hay negocios de mayor superficie, más profesionalizados, con servicios más amplios y también con más empleados.

El sector de hostelería concentra actualmente una media anual de 1,75 millones de puestos de trabajo. Esto supone unos 100.000 trabajadores más que hace diez años, pese a existir 14.800 establecimientos menos. Del tema de os empleados se desencadena uno de los principales problemas del sector actualmente: la falta de empleados. Este problema también se ha visto agravado desde la pandemia. Los motivos de esta ya conocida como “fuga” de trabajadores de hostelería, son los siguientes:

  • Precariedad.
  • Bajos salarios.
  • Deficientes condiciones laborales (turnos partidos, dificultad para conciliar vida familiar y laboral, pocos descansos…).

Y es que, según datos del Ministerio de Trabajo, el pasado año se realizaron 602.338 contratos en el sector de hostelería. Pese a este buen número, aún quedaron sin cubrir un total de 4.152 puestos de trabajo. Además, a parte de a este dato, también debemos atender al número de abandonos que se han dado: 70.000 personas abandonaron la profesión desde el inicio de la pandemia. Por tanto, queda claro que hay suficiente personal para trabajar en el sector de hostelería, pero es necesario asegurar una seguridad laboral, así como buenas condiciones salariales y de trabajo.

Protocolos y medidas “anti-saturación”

La saturación de los negocios de hostelería queda plasmada especialmente en el número de terrazas, así como en sus dimensiones. Parece ser que desde la pandemia esta parte de los bares ha ganado peso, provocando que también le “ganen” espacio a las zonas peatonales de las ciudades. El principal ejemplo de eta sobrepoblación de terrazas y bares lo tenemos en Madrid (bastión principal del “terracismo” y la hostelería, especialmente durante la pandemia). Así, Madrid comunicaba el pasado año la eliminación de hasta 89 terrazas. Esta medida se puso en marcha principalmente por las quejas de los vecinos de los barrios más saturados y no solo afectó a Madrid, sino a muchas ciudades de España.

En este aspecto, hace ya 20 años que se creó una ley para reducir las molestias a los vecinos por parte de los negocios de hostelería y mejorar la convivencia del sector con los vecindarios. Esta ley se aplica en la mayoría de los puntos de España, especialmente en las zonas de mayor saturación hostelera. La medida se basa en calificar ciertos lugares como Zonas de Protección Acústica Especial (ZPAE). Son zonas que presentan una superación de los objetivos de calidad acústica y en las cuales se limita la implantación de nuevos negocios de hostelería.

Estas zonas se clasifican en Zonas de Contaminación Acústica Alta, Moderada y Baja. Según el tipo, se podrán, o no, establecer nuevos negocios de hostelería en la zona. Esta medida, como todas, no deja contento a todo el mundo, ya que muchos hosteleros llevan años quejándose de la dificultad de obtener licencias para nuevos negocios o para ampliar los ya existentes.

Delivery, tendencia de la hostelería presente y futura

Otra de las tendencias en hostelería derivadas de la pandemia ha sido el auge del delivery. Cada vez más negocios lo incorporan en su modelo de trabajo. Hay dos maneras de explotar este servicio. Por un lado, a través de acuerdos con las principales apps de delivery, como Glovo, Uber Eats o Just Eat. La otra opción es que sea la propia enseña la que se encargue de realizar los pedidos a domicilio, por medio de trabajadores del propio negocio. En resumen, sea a través de la plataforma que sea, el servicio delivery es una herramienta indispensable para un negocio de hostelería. Esto hará que esté en continuo movimiento y diversifique sus fuentes de ingreso.

Ayudas financieras estatales y autonómicas para estimular el sector de hostelería

Por último, especialmente a raíz de la pandemia, las comunidades pusieron a disposición de los negocios de hostelería una serie de ayudas financieras para hacer frente a la crisis. Entre estas ayudas, destaca la inyección económica directa, pero también otras para fomentar el proceso de digitalización de los negocios.

Por otro lado, de carácter más general, también existen otras ayudas públicas para estimular la apertura de nuevos locales de hostelería.

  • Pago único por desempleo. Ayuda del Estado para que personas desempleadas puedan montar su propio negocio.
  • Ayudas a jóvenes emprendedores. Dirigidas a emprendedores menores de 40 años.
  • Ayudas para mujeres emprendedoras. Parecido a lo anterior, pero únicamente destinado a mujeres.
  • Ayudas para la contratación de empleados. Ayudas por contrata empleados de ciertos colectivos: mujeres, jóvenes, personas con discapacidad…
  • Ayudas de carácter fiscal. Ayudan a fomentar el autoempleo.
  • Ayudas por comunidades autónomas.

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