La franquicia de tapas Taberna el Papelón selecciona sus productos entre las mejores D.O.

Taberna El Papelón

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Taberna El Papelón, a mitad de camino entre antiguas abacerías y modernos bares de tapas busca la calidad de productos seleccionados en su origen para que a sus clientes les lleguen de la forma más tradicional. La franquicia de tabernas y tapas ofrece embutidos, quesos, conservas y vinos andaluces elegidos entre las mejores denominaciones de origen.

«Nos demandan cada vez más productos autóctonos, pero excelentes; y ello implica una búsqueda exhaustiva entre pequeños bodegueros, productores de queso, etcétera, que son realmente exclusivos: no por el precio, sino por su calidad, pero que por su distribución no llegan al gran público», comenta Jesús Vázquez, director de Operaciones de la marca.

La idea de este modelo de negocio se basa en recuperar las tiendas que se dedicaban por una parte a exponer sus productos para la venta y por otra para el consumo también. Añadiéndole un doble valor adquirido: trabajar solo con productos de calidad y siempre que sea posible con un sello andaluz. Detalle que se supervisa en cada producto para ver si cumple los estándares de homologación.

«Después, desde la central nos encargamos de que todos los restaurantes de la cadena cuenten con esa calidad y variedad de producto, y estar a la altura de las expectativas de nuestros clientes. Para que en cada una de las tabernas, la experiencia que queremos transmitir al público sea la misma, y se identifique con la idea y filosofía de la que partimos en su origen», explica Jesús Vázquez, director de Operaciones de Taberna el Papelón. «La gente nos demanda cada vez más productos autóctonos, pero de calidad; y ello implica una búsqueda exhaustiva entre pequeños bodegueros, productores de queso, etcétera, que son realmente exclusivos: no por el precio, sino por su calidad, pero que por su distribución no llegan al gran público».

El objetivo de Taberna el Papelón es convertir esos productos autóctonos en su verdadero valor añadido; el queso payoyo con su propia D.O. el cual se elabora a partir de la leche de una raza de cabra originaria de la sierra gaditana de Grazalema; el embutido “de bellota”, jamones, chorizos, cañas de lomo que provienen del pastoreo tradicional de cerdos ibéricos criados entres alcornoques y encinas de Cortegana, en la Sierra de Aracena y de Jabugo, también en la Sierra de Huelva; salazones y conservas de caballa, atún, procedentes de Tarifa, y bacalao macerado y ahumado o la mojama de lomos de atún rojo, salados y curados al natural; chacina de cerdo blanco de la serranía sevillana, en morcillas, salchichones cuyo sabor comprende los aliños ancestrales: caldos blancos de la zona de El Condado, la Denominación de Origen más antigua de España.

La garantía de Taberna El Papelón está en que: «Contamos con cerca de medio centenar de quesos, desde un Mahón añejo a un Appenzeller de vaca suiza, cuyo maridaje con las cervezas especiales de Estrella del Sur, las de malta, doble fermentación, trigo… son espectaculares», concluye el director de Operaciones, Jesús Vázquez. «Como lo es la mezcla con mermeladas, higos, frutos secos… Nuestros clientes saben que vamos a sorprender su paladar hasta con lo más sencillo: nuestro aceite de oliva 100% virgen extra y nuestro delicioso pan, recién hecho y calentito, o nuestros ‘picos’ y ‘regañás’ artesanos».

El objetivo del fundador de Taberna El Papelón, Rafael Ruiz, desde el momento de la apertura de la franquicia de tabernas y tapas ha sido: «crear un concepto basado en la calidad, diferente y divertido, y que, aunque estuviera enfocado a un desarrollo en cadena, tuviera matices diferenciados de lo que se hoy en día en la restauración en franquicia, con crecimientos desorbitados, que desvirtúan la base de los negocios».

La inversión para realizar la apertura de una franquicia de Taberna El Papelón oscila entre 130.000 y los 170.000 euros, para locales con una superficie de al menos 120 m2, en calles con un elevado tránsito peatonal, zonas de oficinas muy transitadas o centros comerciales ya consolidados, así como para barrios o poblaciones que cuenten con un área de influencia de al menos 40.000 habitantes. La inversión tiene un canon de enterada de 20.000 euros y un royalty de funcionamiento del 4% de las ventas mensuales (con bonificaciones a partir de 50.000 euros de facturación). Al menos el 40 por ciento de la inversión estimada debe ser sufragada con recursos propios del franquiciado.

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