Inflación y la franquicia: cómo afrontar una situación de subida de precios para que los franquiciados no terminen cerrando sus negocios

La inflación y la franquicia: cómo afrontar la situación

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La economía atraviesa un escenario inflacionista. Las franquicias ven cómo aumentan los costes y disminuye su margen de beneficio. Te explicamos cómo está la situación y las diferentes opciones que tiene la franquicia para combatir la inflación.

Ante un aumento significativo de los precios por la inflación, las franquicias ven cómo su margen de beneficio se reduce. Los franquiciados no están contentos y las centrales de franquicia deben ofrecer soluciones de forma rápida y ágil. Por ello, en tiempos de inestabilidad económica, las empresas aplican diferentes técnicas para disminuir el impacto de la inflación.

Shrinkflation o “reduflación”, skimpflation, modificar los precios, cambiar elementos de la cadena productiva, aumentar los proveedores y digitalizar tu negocio son algunas de las técnicas que emplean las compañías para mantener la rentabilidad de sus negocios.

Situación económica actual

La situación económica actual tiene un carácter inflacionista. En marzo de 2022 en España, el Instituto Nacional de Estadística (INE) situó el nivel de inflación general en el 9,8%. Y, en junio de 2022, ha subido hasta el 10,2%, alcanzando la cifra más alta de los últimos 37 años.

Pero, ¿qué es la inflación? La inflación es un término del ámbito económico que hace referencia a la elevación sostenida de los precios y al encarecimiento de los bienes y servicios. La inflación tiene efectos negativos en la economía de un país, ya que disminuye el poder adquisitivo de los ciudadanos.

Y es que las franquicias no son ajenas a la inflación. Ante el aumento de los costes de producción y logística, el margen de beneficio se reduce considerablemente. Por ello, el precio de los productos sube, lo que tiene consecuencias para el cliente final.

A raíz de un informe del Banco de España, se ha cuantificado que este aumento de los costes afecta negativamente al 79% de las empresas encuestadas. Asimismo, el impacto es más intenso en los sectores del transporte (90%), la industria (89%) y la agricultura (88%).

Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha estimado que el precio de los alimentos ha aumentado un 9,4% en el último año.

Como consecuencia de la situación económica, también se ha producido un descenso generalizado de la facturación. Según el Banco de España, hasta el 26,4% de las empresas han facturado menos que años anteriores.

En el siguiente gráfico se puede observar cómo han aumentado los precios desde principios de 2021. Desde entonces, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) ha pasado de 0,5% a 8,7%.

Evolución del IPC en España

Fuente: elaboración propia a raíz de datos del INE

¿Qué pueden hacer las franquicias para combatir la inflación?

En tiempos inflacionistas y en situaciones económicas delicadas, las grandes empresas toman medidas para disminuir su impacto.

Las técnicas llamadas Shrinkflation y skimpflation son dos ejemplos de cómo las compañías modifican sus productos y servicios para contrarrestar el aumento de los costes.

Shrinkflation o “reduflación”

Shrinkflation es una técnica que se basa en reducir la cantidad de producto. El término se compone de shrink (“reducir” o “encoger” en español) y flation (“inflación”). En español sería “reduflación”.

Los primeros en utilizar este término fueron Pippa Malmgren -economista y exasesora de George W. Bush- y Brian Domitrovic -catedrático de historia-. Cada uno tiene una teoría del origen de esta técnica. Malgrem asegura que esta práctica apareció justo antes de la crisis económica de la década de los 70. Por su parte, Domitrovic asegura que ya se empezó a utilizar después de la II Guerra Mundial.

En cualquier caso, el reducir la cantidad de producto permite no subir los precios y no cambiar ningún elemento de la cadena productiva. Por ello, se trata de una medida eficiente en tiempos de inflación o crisis como la actual. Así lo afirma Juan Carlos Martínez Lázaro, profesor de Economía en IE University: “esta técnica es una estrategia defensiva ante el aumento de costes”.

Hay muchos ejemplos de Shrinkflation o reduflación. Marcas como Doritos, Toblerone o Gatorade han recurrido a ella para combatir la subida de los precios.

El portal digital Quartz publicó que la empresa Frito-Lay ha confirmado que, actualmente, en las bolsas de Doritos, vienen cinco piezas menos. Por otro lado, Gatorade, en EEUU, ha sustituido su botella de 32 onzas por una de 28, pero manteniendo el precio. Si medimos el precio y la cantidad de producto, con este cambio el precio ha aumentado un 14%.

En España, la OCU ha detectado una reducción del contenido de entre el 5% y el 10% en diferentes envases de una veintena de empresas.

Ejemplo de Shrinkflation o “reduflación"

Misma caja pero diferente peso. A la izquierda 550g y a la derecha 440g. Fuente: Reddit

Skimpflation

Skimpflation es un término similar al de shrinkflation. Consiste en reducir los servicios asociados a un producto y mantener su precio.

Los motivos para aplicar esta técnica pueden ser falta de mano de obra, escasez de material o situaciones económicas adversas.

Mayores tiempos de espera de entregas a domicilio, eliminar desayunos incluidos y reducir servicios de limpieza en hoteles son algunos ejemplos de skimpflation.

Franquicia, alternativas para combatir la inflación

Las empresas tienen diferentes alternativas para combatir este escenario inflacionista. En el caso de las franquicias, algunas son más adecuadas para el franquiciador, aunque todas son válidas tanto para el franquiciado como para la central franquiciadora.

En el caso de la franquicia Card Group, multinacional sueca de papelería y artículos de regalo, algunas de sus medidas contra la inflación han sido “racionalizar y reorganizar el surtido”, “relocalizar parte de la producción”, “optimizar la planificación de producción” o “aumentar la cifra de negocios”, asegura Hélène Sansonnetti, Gerente de Ventas Internacionales de la compañía.

Subida de precios

No obstante, una de las alternativas más recurrida es modificar los precios. Pero, si soy franquiciado, ¿puedo cambiar el precio del producto para contrarrestar esa subida? La jurisprudencia más reciente ha señalado que el franquiciado debe tener libertad para establecer los precios de venta al público (PVP). No obstante, el franquiciador puede sugerir una lista con los PVP recomendado, pero no pueden ser precios fijos.

Sin embargo, el franquiciador sí puede establecer un PVP máximo, con el objetivo de evitar malas prácticas de franquiciados.

En todos los casos, es importante analizar el contrato de franquicia y conocer si este tiene alguna cláusula relativa a los precios. Para Carlos Blanco de Córdova, director de la consultora de franquicias BeFranquicia, “por ley, a los franquiciados no se les puede imponer un precio mínimo de venta, no obstante debe ser la central franquiciadora la que marque la pauta y el camino a seguir en una situación como esta”. Para él, en esta coyuntura, “la central debe liderar las acciones a tomar por los franquiciadores”.

Tres opciones principales

En cuanto a la modificación de los precios, los franquiciados tienen, principalmente, tres opciones. Estas son: subir los precios, aumentar el precio levemente y mantenerlo.

Las tres opciones tienen sus ventajas y sus desventajas, ya que el comportamiento del consumidor es el que determina el éxito o no de la estrategia.

Al aumentar el precio de un producto o servicio, la demanda disminuye. No obstante, es más complicado que haya un descenso significativo en la demanda de alimentos básicos como arroz, patatas, etc.

Con esta estrategia, el franquiciado probablemente vea cómo el número de ventas disminuye. Sin embargo, el ticket medio aumentará. Es preciso buscar y encontrar un equilibrio entre el precio y la demanda.

La segunda alternativa es aumentar levemente los precios. Como ocurre con la opción anterior, hay que equilibrar la balanza entre precio y demanda.

Una franquicia que ha optado por incrementar los precios para combatir la inflación, aunque levemente, ha sido Card Group. Hélène Sansonnetti explica que “el aumento en España, producido en agosto de 2021, ha sido muy moderado, ya que los productos estaban muy bien posicionados”.

La otra opción es mantener los precios, independientemente que aumenten los costes de producción. Esto reducirá el margen de beneficio. Sin embargo, se convertirá en una ventaja sobre la competencia. Por ello, el consumidor se verá atraído por tu franquicia, por lo que aumentará la demanda. Como en las alternativas previas, es importante encontrar el equilibrio para que nuestro negocio sea rentable.

Para Carlos Blanco de Córdova la estrategia de precios variará en función del modelo de negocio, para muchas marcas puede ser un buen momento para evitar aumentar precios y conseguir ampliar mercado de esta forma. Y matiza que “siempre mirando los intereses de la marca, pero también los del franquiciado particular”.

Cambios en la cadena de producción

Las empresas y cadenas de franquicia que no deseen modificar los precios de sus productos ni aplicar técnicas como la shrinkflation o skimpflation tienen otras opciones para combatir la inflación y la subida de precios.

Cambiar algún elemento de la cadena productiva es una alternativa interesante que aumentará la independencia de tu negocio.

Por ejemplo, una panadería que recibe el producto elaborado y listo para despachar necesita un servicio de transportes. Y en un escenario inflacionista como el actual en el que el precio del combustible ha aumentado considerablemente, supone que los gastos también se van a incrementar.

En este caso, cambiar un elemento de la cadena consistiría en instalar un horno propio o en subcontratar un obrador cerca de nuestros puntos de venta. Así, se aumenta la independencia del negocio y la estabilidad en futuras situaciones económicas adversas.

Y es que un ejemplo de franquicia que ha sabido afrontar este panorama inflacionista mejor que la competencia gracias a una mayor independencia ha sido Card Group. Esto se debe a que “controlamos nuestra producción y hacemos producir todo lo que vendemos a nuestros masters franquiciados, franquiciados y distribuidores”, sostiene Sansonnetti.

Además, para maximizar su independencia, la multinacional sueca ha relocalizado parte de su producción en Europa: “es más caro, pero podemos seguir mucho mejor las fluctuaciones de las ventas. Asimismo, nos permite hacer tiradas más cortas para necesidades específicas”, aclara.

Blanco de Córdova también los tiene claro “no solo hablamos de deslocalizar, sino que aquí la innovación juega un papel esencial”. Para él, “la franquicia debe analizar su cadena de suministros para ver en qué puntos podemos optimizar el proceso. Ahora es el momento”

No depender de un único proveedor

El actual escenario inflacionista afecta a la economía en todas sus vertientes. Por ello, los pedidos que reciben los proveedores también se han reducido. Y al disminuir la demanda, el precio aumenta.

Depender de un único proveedor puede afectar a la producción de una enseña. Lo ideal es tener varios proveedores, por si la opción principal falla o cambia sus condiciones. Así, tu negocio podrá tener las materias primas necesarias a unos precios más estables y razonables, ya que no dependerá de un único proveedor. “A más opciones, mayor poder de negociación”, nos recuerda Blanco de Córdova.

Lean Management, una gestión empresarial eficiente

Gestionar tu negocio en franquicia con una mayor eficiencia ayuda a aumentar su rentabilidad, algo esencial en una situación de inflación. Por ello, es importante revisar y estudiar con detenimiento los gastos de la empresa. Y en situaciones de inestabilidad económica, eliminar aquellos que no sean esenciales.

El concepto de Lean Management surge en la empresa Toyota, en el Japón de los años 50, cuando tras la II Guerra Mundial hubo una gran recesión económica.

Se trata de una metodología avanzada de gestión de la actividad empresarial. Esta técnica ofrece un marco competitivo para gestionar un negocio poniendo al cliente en el foco de la actividad.

Lean Management es un proceso continuo de mejora dentro de una empresa. Consiste en eliminar todos aquellos elementos que no sean productivos para el negocio, además de controlar exhaustivamente los gastos.

Actualmente, se ha convertido en una práctica que facilita gestionar con éxito la complejidad y exigencia de los mercados. Y en situaciones como la actual es muy eficaz.

En el caso de Card Group, han sabido adaptar su oferta a la situación del mercado en cada momento. Por ello, en los tramos económicos más críticos redujeron su catálogo. “Nosotros hemos racionalizado y reorganizado el surtido. Antes se redujo y ahora hemos vuelto a ampliarlo. Por ello, este año lanzaremos más de 200 productos nuevos”, explica Sansonnetti.

Digitalizar tu franquicia

Digitalizar una empresa conlleva muchas ventajas. Optimizar los recursos de tu franquicia con herramientas digitales hace que los costes se reduzcan, lo que es de gran importancia dada la situación actual.

Además, también permite liberar a los trabajadores de tareas que realmente no son útiles para el negocio. De esta manera, se incrementa la productividad. Y el sistematizar procesos y tener control real sobre todas las acciones, permite organizar mejor internamente la empresa.

Digitalizar de un negocio también hace aumentar su facturación. Según datos de Pikotea Software, las franquicias hosteleras que digitalizan su negocio aumentan su ticket medio un 24%.

Y es que emplear técnicas digitales en tu franquicia también mejora la atención al cliente y la efectividad de los trabajadores.

Si tienes una empresa, eres franquiciador o franquiciado, puedes comenzar la digitalización de tu negocio gracias al Kit Digital que ha impulsado el Gobierno de España con los fondos Next Generation EU. Tienes todo lo que necesitas saber en este artículo.

Previsión económica

La inflación se encuentra al alza desde el año pasado. Además, el estallido de la guerra en Ucrania y algunas movilizaciones del transporte de mercancías por carretera han provocado que se encarezcan aún más algunos productos.

No obstante, “algunos problemas de la cadena de suministros han mejorado un poco a nivel de transporte, pero está surgiendo otro inconveniente, que es la falta de papel”, asegura la Gerente de Ventas Internacionales de Card Group.

La previsión es que los niveles de inflación se mantendrán hasta el tercer trimestre del año 2022. Después, disminuirán. Así lo señala el Banco de España: “la persistencia de las alteraciones en las cadenas de suministros y la transmisión de las alzas pasadas de costes, que se ha intensificado recientemente, harán que el componente de alimentos y la inflación subyacente repunten algo más en los dos trimestres centrales del año”.

El propio Banco de España calcula que nuestro país no recuperará los niveles de Producto Interior Bruto (PIB) previos a la pandemia hasta principios de 2024.

No obstante, ante un panorama geopolítico inestable, la franquicia sigue siendo una de las opciones de mayor garantía para cualquier inversor.

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